Yo también estuve aquí
Por: Elsa Fernández-Santos
En los orígenes de Wozere están muchas de las claves para comprender su espíritu, un estudio creativo que en veinte años se ha convertido en todo un referente dentro y fuera de España en el desarrollo de ideas e imaginarios, estrategias, eventos para el recuerdo y diseños web de vanguardia.
Sus dos fundadores, Sofía López-Quesada y Mario Vargas, emprendieron su aventura a finales de 2002 compartiendo espacio con la Galeria Travesia Cuatro, que también arrancaba entonces.. El nombre del recién nacido, Wozere —palabra sacada de la lectura fonética del inglés “was here” (estuve aquí), muy usada en la jerga grafitera—, resumía el reto principal de aquellos inicios: “soñábamos con colarnos en espacios prohibidos e impensables para darles la vuelta”.
En poco tiempo, el equipo empezó a crecer y en 2006 se trasladaron a una nave diáfana situada en pleno barrio de Chamberí, el lugar donde acabaron echando raíces hasta convertir sus 120 metros cuadrados en un espacio pionero. El corazón de todas sus iniciativas. Hoy, con más de una docena de empleados, ese lugar único, luminoso y alegre, intervenido durante estos años por artistas y diseñadores como Simone Nicotra, Inés Sistiaga, Lucas Muñoz, Sean Mackaoui, Álvaro Catalán de Ocón, Marta Botas, Jorge Méndez Blake o Paula Guimaraes es un oasis urbano lleno de vida y, según qué tarde, también de ladridos. Las mascotas son siempre bien recibidas en este laboratorio en el que pensar, crear, presentar, difundir, jugar, comer, beber, hablar o disfrutar forman parte una identidad abierta y heterogénea, un estudio permeable al encuentro con el talento nuevo y la experimentación.
En estos viente años, Sofía López-Quesada y Mario Vargas han defendido los valores más profundos del arte, la moda, la belleza o el diseño a través del cruce de disciplinas y las nuevas narrativas.
Una búsqueda de caminos sin explorar que les ha valido para desarrollar conceptos integrales de marcas, la estrategia digital o las presentaciones efímeras y eventos de clientes como Loewe, Hermès, Netflix, Mango, Heineken, Carolina Herrera, Narciso Rodríguez, Schweppes, Zara, Nike, Condé Nast, Gucci, Isabel López-Quesada, Marlota, Sybilla, Urso Hotel&Spa, Güell-Lamadrid, Galería Canalejas, Rassa Botanicals, Masscob, El Corte Inglés, Sony, Malababa, Scotch & Soda, Cartier, Act Series, Babaà o ICON, entre otros.
En estos veinte años, siempre en permanente búsqueda, Wozere ha tejido una sólida red de colaboradores —directores de arte, creadores gráficos, arquitectos, fotógrafos, ilustradores, estilistas e influencers— que se suman a un equipo que defiende el placer del trabajo y de las relaciones personales.
Una comunidad capaz de concretar sueños, inventar experiencias memorables y replicar ese “yo estuve aquí” de una memoria creativa orgullosa de su pasado, de su futuro y de cumplir veinte años.